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No todas las construcciones castreñas son iguales. Una de ellas rompe la norma simplemente por su tamaño. Son cabañas rectangulares alargadas, situadas en las zonas nobles de los castros, próximas a la entrada y a la principal vía de comunicación del castro. Si viniera un antropólogo anglosajón es muy probable que empleara el término “long house” para definir a esta construcción. Para ellos este tipo de cabañas son recintos de uso comunitario que encontramos en infinidad de culturas por todo el mundo. En el caso del castro del Chao de Samartín la situación de este “long house” era todavía más privilegiada, pegada a uno de los recintos monumentales más interesantes de estos poblados, la sauna. Hoy en día es difícil apreciar esta antigua cabaña rectangular porque precisamente los castreños romanizados decidieron empezar a construir la nueva plaza del poblado en este punto. Eso sí, imitando a los foros romanos como centros neurálgicos de las ciudades, espacios para actos públicos e intercambios comerciales. Así pues, tuvieron que ser los arqueólogos los que descubrieron los restos de unos muros de una cabaña rectangular, con esquinas redondeadas, justo debajo de la plaza. No sabemos si la experiencia del castro del Chao de Samartín constituye indirectamente una pista acerca del uso comunitario de estos espacios, o bien para la reunión de los habitantes del castro o para la realización de actividades comerciales. Sin embargo, la proximidad de estas construcciones, en el caso de Os Castros y Chao de Samartín a las saunas castreñas. Abre la posibilidad de pensar que estos espacios estarían en época castreña reservados en función de la posición social y del género. Es decir, un sitio muy propicio para que los guerreros celebraran sus banquetes u otras actividades que reforzaran su posición social. El “long house” de Viladonga entraña una mayor complejidad. Es una construcción alejada de las dos entradas del castro conocidas por el momento y limita con el camino perpendicular as principal secundario. Además, en el suelo aparecen una serie de agujeros que aparentemente no tienen ninguna lógica. Esto puede indicarnos que este podía ser algún tipo de estructura de almacenamiento de cosechas y otros elementos. Aunque desde un punto de vista antropológico, la respuesta más genérica sería la de catalogarla como un espacio de reunión.